Caxias Do Sul es una pequeña ciudad de Brasil. Unos 400.000 habitantes tienen como hobbie ir al estadio los fines de semana a apoyar a los únicos equipos que allí residen: Sociedade Esportiva e Recreativa Caxias do Sul y el Juventude, el cual tiene la tercera mayor hinchada del estado Rio Grande Do Sul.
En este último club milita el único venezolano que actualmente juega en el país que es sede del Mundial, él es Aquiles Ocanto. El ex Guaros, Puebla (México) y Deportivo Lara lleva una temporada en la Serie C brasileña y hoy en día está decidiendo su futuro. Las opciones son continuar en Brasil o salir en condición de préstamo a su ex equipo: Deportivo Lara.
El volante tiene ya siete años jugando de manera profesional, pero nunca había estado tan cerca de una Copa del Mundo. Si bien es cierto que la vinotinto no clasificó al Mundial y, si lo hubiese hecho, probablemente Aquiles no hubiese estado en los planes del entrenador, el venezolano la vive en carne propia: juega en el país anfitrión.
Desde hace dos semanas pasa sus vacaciones en Venezuela, pero antes de pisar suelo criollo ya se sentía el ambiente mundialista: "todo está muy animado, en todas las calles se siente el Mundial (...) está adornado con banderas de todos los países, pero principalmente apoyando a Brasil". Por suerte, en su ciudad no se han sentido las protestas, aunque si son noticia importante porque son bastante notorias, principalmente en Sao Paulo y en Río de Janeiro.
A 1 hora 40 minutos de la casa de Ocanto está Porto Alegre, una de las sedes que albergará partidos del mundial. Por fortuna del jugador, debe volver el 20 de junio -en pleno campeonato -para finiquitar su futuro con el club. Aún piensa si viajar a ver uno de los partidos, siendo el Nigeria contra Argentina el que más le llama su atención, 25 del mismo mes.