Juan Sanoja (@JuanSanoja)
En estos días leía un
sublime artículo escrito por Enric Soriano sobre los comportamientos de un equipo tras la pérdida del balón. En él, el
autor menciona la importancia del contexto a la hora de tomar decisiones y que,
al fin y al cabo, por más mecanizados que estén algunos conceptos en un
conjunto de jugadores, los movimientos de estos nunca serán idénticos ya que no
existen contextos iguales.
Sirva este párrafo
introductorio para advertir que las siguientes líneas no pretenden predecir el
futuro, sino simplemente mostrar algunos comportamientos característicos del
conjunto argentino, que pueden, o no, manifestarse en el partido del Olímpico.
Mucho tendrá que ver el planteamiento de Eduardo Saragó: si le presionará la
salida a Lanús o esperará replegado en propio campo, si embotellará el centro
del terreno o intentará a toda costa evitar que le hagan centros laterales; en
conclusión, lo que haga o deje de hacer Caracas afectará el desenvolvimiento
del equipo granate en la cancha.
Por esto, es difícil prever qué pasará; ya
dijo el propio Barros Schelotto que había visto videos de partidos del Caracas,
pero que desconocía a qué nivel podía llegar el conjunto de la Cota 905 jugando
en competición internacional.
Esquema
El mellizo abrió con
varios dibujos tácticos a lo largo del primer semestre de la temporada. La estructura
que finalmente se consolidó, y con la que salió campeón en Copa Sudamericana
fue la del 4-3-3 (o 4-5-1) con una zaga prácticamente invariable conformada por
Goltz de primer central e Izquierdoz por el perfil zurdo. A sus costados,
normalmente juegan Araujo de lateral derecho y Velázquez por el costado
contrario. El esquema continúa con un triángulo en la mitad de la cancha con
Somoza como cabeza de área y dos mediocampistas más que transiten por dentro:
Ortiz/González/Ayala/Barrientos. Arriba, Silva no tiene discusión. El Pelado
estará secundado por un par de jugadores que transiten por los costados. Estos
futbolistas destacarán por su gran técnica y capacidad para desequilibrar. Otra
alternativa para acompañar al Tanque es jugar con un segundo delantero más de
área que alterne la banda con él.
El 11 titular que probó el
pasado lunes el DT argentino y que se espera que sea la alineación para este
jueves es el siguiente:
Salida del balón
Lanús suele recostar el juego por la izquierda a la hora de sacar la pelota desde el fondo. Maximiliano Velázquez es el encargado de pasar el balón desde la última línea hacia el mediocampo o la delantera. En ocasiones, salta a Somoza y compañía con pelotazos largos a Silva, experto en el juego de espaldas al arco para bajar dichos balones. El apoyo que le pueda dar al lateral el medio centro del equipo es otra alternativa a considerar para comenzar el juego.
Defensa organizada
Lanús se protege por
dentro con un triángulo que normalmente está comandado y dirigido por Somoza.
Dependiendo de la posición de este se ubicarán los otros dos vértices de la
figura geométrica. Este par de jugadores suele encimar al poseedor del balón
del equipo contrario si este transita cerca de su zona de cobertura. Si el
intento de robo es fallido, será una señal para retornar al repliegue.
Los dos punteros/extremos
del equipo utilizarán a los laterales del conjunto rival para guiar sus
movimientos. Si los marcadores de punta se proyectan al ataque, obligarán a los
atacantes argentinos a bajar unos metros para colaborar en defensa.
Ataque organizado
El juego se trata de
ensanchar la cancha cuando se tiene la pelota y hacerle pequeño el campo al
equipo rival cuando no se posee la esférica.
Precisamente lo primero es
lo que hace Lanús en su ataque organizado. Estira el campo a través de sus
laterales y busca abrir pasillos por los costados a través del arrastre de
marcas. Dichos canales pueden ser ocupados por los mismos marcadores de punta o
por los extremos de turno. Somoza lleva la batuta contando, en ocasiones, con
hasta siete jugadores por delante de la línea de la pelota.
Transición ataque-defensa
En alguna ocasión dijo
Martín Algarra, catedrático de Teoría de la Comunicación e Información, que la
realidad exterior, el mundo de las cosas físicas, es una unidad única, pero, ya
que es imposible para nuestro limitado intelecto aprehenderlo en su totalidad,
lo fraccionamos y es ahí donde nacen las diferentes ciencias.
Este concepto también
aplica para el fútbol, y es que la manera en cómo ataques dependerá de cómo
defiendas, y viceversa. Si Lanús llega con un gran
número de jugadores a campo contrario y este cúmulo de futbolistas se
encuentran agrupados en pocos metros pero a la vez poblando coherentemente la
cancha, estará en capacidad de presionar la salida del rival corriendo menos
riesgos a que si pisa el área con futbolistas aislados de sus compañeros.
Dependerá, entonces, de en
qué contexto pierda la pelota el conjunto argentino para que el equipo tome
determinada decisión. Normalmente tras pérdida en 3/4 de cancha suelen apretar
la salida en primera instancia para luego terminar en el repliegue ya
mencionado en la defensa organizada. Si Somoza le mira la parte trasera de la
camiseta al rival, Lanús estará en problemas.
Transición defensa-ataque
El conjunto dirigido por
los mellizos Barros Schelotto se caracteriza, entre otras cosas, por la
capacidad de realizar rápidas transiciones que pongan a sus atacantes en
situaciones favorables. Al recuperar la pelota, y
si tienen al equipo contrario encima, buscan desplazamientos largos hacia los
punteros/extremos.
En la contra, si trasladan
la pelota por el centro del campo, procuran mantener el tridente arriba para,
una vez arrastrada la marca hacia adentro, tener opción de pase por fuera.
Balón Parado
A favor:
- Suben los dos centrales
- Ayala es la opción N° 1
para el cobro, le sigue Velázquez y, en la frontal del área, Goltz entra entre
los candidatos
- Araujo y Somoza se
quedan para frenar posibles contraataques
En contra
- Silva baja para marcar en zona mientras sus
compañeros realizan marca al hombre
Foto: laplatanoticias.info